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opinión

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A entrenador nuevo, victoria segura. Una vez descartado que al Rápid lo estuviera entrenando Gary Neville, Pako Ayestarán (cuyo carrera como míster principal no es otra cosa que exótica) ha podido estimular lo que Gary fue incapaz: la motivación

19/02/2016 - 

VALENCIA. Después de que un equipo agonizando y en crisis, mustio perdido, le meta un 6-0 al Rápid de Viena (o a quien sea) qué demonios se va a ser precavido, ni prudente. Echen las campanas al vuelo porque el tiempo para que las campanas reboten sobre nuestras cabeza siempre está al caer.

Ya ha practicado la militancia demasiado el arte de la precaución y de la angustieta como para no permitirse un día de libertinaje, un pequeño placer culpable aun a sabiendas de que nada cambia, que posiblemente no es un viraje sino solo un espejismo y blablabla. Los agoreros, todos nosotros, ya hemos tenido semanas y semanas para cultivar la desazón. No es una gran noche europea (por favor, una gran noche europea es otra cosa), pero sí un pequeño reencuentro con las sensaciones perdidas. Y eso, viniendo de un equipo ante el forense, es todo gloria.

Explicaciones. A ver, qué ha pasado aquí. ¿Este Rápid es el Celta con el que el que Nuno dio el último estertor antes de la defunción?, ¿o es una tecla que de repente se ha tocado y que ha hecho despertar al grupo? Me temo que es otra cosa. Más bien el rugido de un vestuario que necesitaba pasar un luto, desprenderse de sus ataduras y vengarse de sí mismo. Un par de meses esperando a que esta pandilla de jugadores medio aletargados reaccionara ante el cambio de entrenador, que espabilara de alguna manera y sacara parte de su rabia y de su talento (justo, muy justo, en algunas zonas; más abundante en otras).

A entrenador nuevo, victoria segura. Una vez descartado que al Rápid lo estuviera entrenando Gary Neville, Pako Ayestarán (cuyo carrera como míster principal no es otra cosa que exótica) ha podido estimular lo que Gary fue incapaz: la motivación. Claro que es absurdo analizar el fútbol futuro del Valencia en base a un duelo contra el Rápid, pero no se trata del juego, sino de esa necesidad fiera por reivindicarse que con Neville no habíamos visto jamás. Casualmente ha llegado cuando al entrenador principal se le ha puesto para que lo entrene a un tipo con cara de enfadado.

Por fin a entrenador nuevo, victoria segura. ¿Cuándo empieza Pako a dar las ruedas de prensa?

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