Crutchlow se convierte en la primera referencia bajo la cortina de agua

VALENCIA. El británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) se convirtió en la primera referencia bajo la cortina de agua que durante casi toda la primera sesión de entrenamientos libres acompañó a los pilotos de MotoGP en el circuito de Phillip Island, escenario este fin de semana del Gran Premio de Australia.

El primer líder de la tanda fue el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP16), al que luego sucedió, precisamente, el propio Crutchlow, mientras que el español Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1) tenía sus problemas para mantenerse dentro del asfalto, si bien su paseo por la hierba acabó bien y pudo regresar al trazado. Con el británico marcando el ritmo en los primeros minutos, el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) fue de los que más se acercó a él, pero eran los primeros compases de la tanda de pruebas y los cambios se sucedieron casi ininterrumpidamente, con opciones también para el campeón del mundo Marc Márquez, que se puso primero con 1:43.217, aunque tras él atravesaron la recta de meta los italianos Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP15) y Valentino Rossi, que le superaron por décimas de segundo. 

Más de media hora de entrenamiento efectivo hacía presagiar no pocos cambios en la clasificación, aunque las condiciones de la pista eran más o menos las mismas, puesto que el asfalto continuaba completamente empapado por la lluvia que, de manera fina e intermitente no dejó de caer prácticamente en ningún momento. 

En el octavo giro le tocó el turno nuevamente al británico Cal Crutchlow, quien con un tiempo de 1:40.957 acabó convirtiéndose en la referencia de una primera tanda de pruebas libres en la que Rossi acabó a 41 milésimas de segundo con el flamante campeón del mundo de Repsol Honda en la quinta posición y el campeón saliente, el también español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) en una preocupante vigésima posición. Las condiciones del asfalto, desde luego, no fueron las más idóneas para el triple campeón del mundo de Yamaha, que no se sintió cómodo en ningún momento y eso se reflejó en su rendimiento.