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*Pues yo sí que entiendo a Lim*

En este caso, a Lim lo entiendo porque las dudas que le genera la idoneidad de Neville para no marcharse son lógicas. O al menos, matemáticas...

4/03/2016 - 

VALENCIA. Antes que nada, pedirles perdón. Les he repetido el titular del artículo de hoy. Esas mismas palabras están ya viciadas por uno igual en el que hablaba de Soldado en el agosto de 2013 acerca de sus ganas de marcharse. En este caso, a Lim lo entiendo porque las dudas que le genera la idoneidad de Neville para no marcharse son lógicas. O al menos, matemáticas.

Este discurso que les voy a soltar sería difícil de sostener si la segunda parte del miércoles hubiese sido igual que la primera. Hubiéramos pedido la cabeza de Neville y la devolución de Gibraltar, mínimo. Más que nada, porque haciendo la cuenta de la lechera a la inversa, el domingo viene a Mestalla el Atleti, con el tercer puesto histórico de la Liga recuperado y más que instalado en la segunda plaza en el presente, por detrás de los marcianos. Y ayer, mi colega Santi hubiese entrado fugazmente al despacho soltando alguna frase sentenciadora sobre irse al pozo de la segunda, como en el 83. Ahora es moderadamente optimista, quiere sacar los cuarenta y tantos puntos que garantizan la salvación y a otra cosa.

Pero -siempre hay un pero-, hay variables que quizá a la matemática se le escapen. Valdano, mejor orador que entrenador, tomó como suyo aquello de "El fútbol es un estado de ánimo". Y estuvimos a punto de viajarlo en nuestras carnes en aquella UEFA que acabó con Emery haciendo de Mourinho en Mestalla. Y en aquel año, la liga era más un entrenamiento con público que otra cosa. Y la gente se enganchó a aquello. Y tomó a Pizzi como el adecuado para sacar de la zozobra a un colectivo deshilachado, pero que rendía bien en competiciones cortas. Así de fácil. Así de bipolar.

El final, lo saben ustedes. Se prescinde de Pizzi, que había encajado bien con la grada, se trae a Nuno, por orden de la nueva propiedad y todo el blablabla que no merece recordar. Pues bien, en un escenario similar, cambien a Pizzi por Neville, ovacionado por la grada, junto a la plantilla, tras remontadas ante Athletic y, soñemos, Borussia e ir superando rondas hasta llegar a las finales. Y tocamos Basilea con los dedos. Y tiramos de Google para saber donde está Suiza, que somos pobres y no tenemos cuentas B, como para controlar esa zona geográfica.

¿Qué hacen si son Lim? ¿Qué diría JGP al ser preguntado por la presidenta? Matemáticas en la mano, el equipo ha respondido a los estímulos. El extenso equipo técnico (cuantos más ojos, si hay sintonía, mejor) finalmente tocó la tecla adecuada.

Gayá volvió a ser el chaval que merecía fotomontajes teledirigidos por Floper y los cantos llegan ahora de la zona celeste de Manchester. Enzo presenta candidatura a portador de la cinta de Argentina por su coraje y sostén, junto con Fuego, que vive un final de campaña fantástico. Y tenemos de nuevo un puñal en la izquierda, ruso en este caso.

Y no se discute que los delanteros de España en la Euro serán Alcácer y tres más.

Imagínenlo. Yo sentía un escalofrío mientras lo escribía. Porque quizá usted, como yo, necesita alegrías en su vida, que de penas va servido. Y Lim, puede que vea este hipotético futuro como más real que el que nosotros podamos soñar. Y el hecho de estar a chopocientosmil kilómetros le hacen ver la cuestión con esa perspectiva tan poco nuestra de pensar las cosas y valorar los pros y los contras.

Y yo les digo que Neville entiende el negocio. Y que quizá las lesiones no hayan jugado a su favor. Decía ayer Fernando en Radio Esport que pocos cambios han habido del equipo del año pasado al de este, tan solo Otamendi.

Fuego tampoco ha estado, fundamental el año pasado. Ni Gayá. Ni Alves. Incluso Feghouli ha sido un poco guadiana en su juego, lastrado por la fascitis, probablemente. A mí me salen cinco. Casi la mitad de once. La mitad justa si anotamos la cabeza de Parejo.

Es demasiado lastre para comparar.

Pero Gary habla bien. No como charlatán. De fútbol, les digo. Quizá maximizando las virtudes y minimizando los defectos a nivel pescador, cuando los focos y las grabadoras están encendidas.

Incomprensible para los que a lo máximo que han llegado al pisar un vestuario ha sido el torneo de los medios, o la liguilla de fútbol 7 con los colegas. De poco sirve lanzar a los caballos a la plantilla, joven y sin ataduras sentimentales, que les permita jugar con el plus del orgullo por el equipo de su corazón.

No les estoy diciendo que lo renueven ya. Ni el día de la plantà, en un requiebro de coentor tan nuestra y tan, a veces, necesaria. Solo les digo que las dudas de Lim son entendibles y que, por si no se da la cosa, JGP ha de buscar alternativas y preparar expedientes de los entrenadores que hay en el mercado, sabiendo que la cosa será de vacas flacas, con liga y copa y poca chicha en los fichajes.

Así que, por eso, y con todas estas variables, yo si entiendo a Lim. ¿Y usted?

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