Salva Ruiz merece la renovación 

VALENCIA. El nuevo director general del Valencia CF, Mateu Alemany, tiene por delante mucha faena para arreglar un club desnortado y que en los dos últimos años ha perdido su lugar dentro del fútbol español. Más allá de los cambios que pueda realizar el balear y de las competencias que realmente le otorgue Meriton, hay un asunto que no le compete a él directamente pero que estoy seguro que si se entera hará por solucionar. 

El Valencia CF tiene a un jugador valenciano en su plantilla, Salva Ruiz, que finaliza contrato el próximo 30 de junio y que merece un gesto con urgencia del club al que pertenece desde los 11 años. En su etapa juvenil el club apostó por él firmemente porque todos los técnicos de la escuela estaban convencidos de que tenía un gran futuro en el primer equipo. Sin embargo, una cesión fallida al Tenerife, en segunda, le hizo tener que volver a empezar en el filial en el que se ganó una segunda oportunidad en el fútbol profesional. Esta vez, fue en primera y con el Granada. Aquel año en el filial jugó de lateral y de central y rindió a un gran nivel. En Los Carmenes tuvo la desgracia de que lo expulsaron en su primer partido y Sandoval lo crucificó. 

Este verano regresó a Mestalla con la intención de hacerse un hueco en pretremporada o buscar una nueva cesión para seguir fogueándose en el fútbol profesional. Sin embargo, se le detectó un problema de salud grave que le tuvo alejado del fútbol muchos meses. Después del palo que supuso para él atravesar un proceso médico tan duro y verse alejado muchos meses del fútbol, su sueño, el chico tiene desde hace unas semanas el alta médica para volver a entrenar. Es un primer paso porque todavía le falta poder competir. 

Sin embargo, espero que el club no le alargue mucho el más que merecido premio de renovarle el contrato. No hablo de cifras, de hecho creo que debe ser un contrato de jugador del filial por objetivos para motivarlo a que vuelva a subir la escalera, hablo del gesto del club hacia un futbolista criado en su escuela, que la vida le ha dado un palo muy gordo y que seguramente agradecería mucho anímicamente saber que el club le apoya, y no de palabra, y le da la oportunidad de volver a ser futbolista. 

La renovación de Salva Ruiz ya debería estar zanjada, es un detalle que el club le debe al futbolista y se debe como entidad. Es uno de esos gestos que engrandecen a un club. Estoy convencido de que el dinero no será un problema porque el chico lo que está deseando es volver a tener la oportunidad de jugar al fútbol. Hagamos que pequeños detalles vuelvan a hacernos grandes.