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OPINIÓN

Una victoria que no cambia (casi) nada

16/01/2017 - 

VALENCIA. Se ganó al Espanyol y el valencianismo se marchó feliz a casa. Una felicidad fugaz y pasajera dentro del terremoto en el que vive sumido su club, el Valencia CF. Sin ser yo nadie para restarles un mínimo de la felicidad que da los lunes que el Valencia CF haya ganado, que no les engañen porque la cosa sigue pintando muy fea y con dos victorias esto no se arregla.

La victoria ante el Espanyol de Quique Sánchez Flores, que gran planteamiento hizo para los de Mestalla, llegó en un momento vital porque el equipo llevaba sin ganar desde octubre y con la dirección a segunda enfilada. Mestalla volvió a ponerse el mono de faena, porque el aficionado lleva meses concienciándose de que le tocara arrimar el hombro otra vez más para salvar la categoría, y empujó a un equipo que esta vez si salió al campo con ganas de ganar el partido. Ante los catalanes hubo actitud, algo de fútbol, Soler y un par de aciertos cara gol más la grada. Con eso se ganó. 

Por la tarde, Sporting, Osasuna y Granada completaron las buenas noticias sin ser capaces de ganar ninguno. El descenso se ve ahora a cuatro puntos y aunque sea triste es un alivio. El próximo sábado la visita al Madrigal para jugar contra el Villarreal no será con la opción de caer al descenso frente al enemigo regional más directo. No es un gran cosa pero hasta ese punto está llegando el valencianismo. A dar como bueno no caer al descenso en casa del Villarreal. 

Y llegar a ese punto se ha llegado por el desastre de club en el que ha convertido Lim el Valencia CF a través de Layhoon y la corte de palmeros que a esta le acompaña. Desde dentro del club le contaban a la presidenta en las últimas semanas que para arreglar todo el desaguisado que hay hacía falta "ganar dos partidos y unión".  Es decir, ganar dos partidos, subir con suerte del decimoséptimo al decimosexto y con ello pretender que el valencianismo siguiera anestesiado. No alcanzo a comprender como Layhoon se ha dejado engañar durante tantas veces por las mismas personas. No hablar castellano es un handicap, pero entiendo que debe haber algo más que desconozco. 

Lo del actual Valencia CF no lo cambian dos victorias. Desgraciadamente o hacemos una segunda vuelta con números de Champions, y con ello no jugaremos Champions, o volveremos a firmar una temporada de desastrosa. Será la segunda consecutiva y con ello se constatará el fracaso del proyecto Lim. Ante eso, sólo cabe pedir cambios. Cambios drásticos. Cambios en todas los estamentos y sin ser dramáticos. Los ciclos acaban y el de muchos en el Valencia CF está agotado.

Hace poco leí a Fernando Gómez Colomer, el maestro, decir que no era el momento de señalar a Lim, y poco después el amigo Vicent Molins le rebatía. Yo soy de la versión Molins. Ahora es el momento de tener dos líneas de actuación paralelas. Por un lado hay que apoyar al máximo al equipo, como ayer hizo Mestalla. Pero por otro lado, hay que exigirle a Lim que cambie todo o que venda las acciones. 

La degradación a la que ha llegado el Valencia CF ha sido tal que el aficionado ha perdido incluso las ganas de ver a su equipo. El ridículo de la entidad en muchas facetas ha sido tan bochornoso que costará años recuperar el respeto y el prestigio. El abandono que en muchos casos sienten los aficionados sin ninguna cara identificable, ni con la que se identifiquen, dentro del club ha sumido en una depresión al valencianismo de la que será difícil salir. Pero para todo hay soluciones si hay ganas de solucionar las cosas y se sabe como hacer. 

El Valencia CF necesita acción. Necesita movimiento. Necesita que el señor Lim baje de la montaña en la que se encuentra meditando hace meses que hacer con el club y decida, ya, cuales son los caminos por los que quiere llevar al club. La victoria ante el Espanyol sirvió para alegrar un poco la cara, y para alejarse del descenso a cuatro puntos. Pero en realidad no cambia casi nada, porque quedan muchas jornadas y el calendario no es fácil, y en los despachos no cambia nada porque ahí dentro siguen metidos todos los que han llevado al Valencia CF este desastre. El señor Lim ya tiene un diagnóstico de lo que ocurre en Valencia. Ahora ya es decisión suya que quiere hacer con el club y como lo quiere gestionar. Mestalla ya le ha enseñado el camino por el que no le permitirá seguir. 

PD: Ante el Celta hubo una manifestación multitudinaria contra el máximo accionista y contra el ex director deportivo. Los medios en masa nos hici eco. Ayer, contra el Espanyol pasó lo mismo contra la propiedad y contra varios altos cargos. Pocos medios lo difundieron. Me pregunto por qué en el club nadie se movió con tanta habilidad en el primer caso como en el segundo para intentar proteger al señor que puso 100 millones en el club. Los segundos no han puesto, han cobrado mucho. 

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